Mucho se está sabiendo ahora de las trastadas de los faraones, entre ellas, las crisis económicas y, sobre todo, el 11S.
Hasta la fecha se creía, que tal como decía la teoría de la complejidad, nadie puede diseñar la economía global, controlarla y comprenderla del todo.
Ahora ya sabemos que esto nunca fue así, y que ahora tampoco lo es, porque la ciencia de datos de nuestro tiempo está volcada en oferta y demanda, y el Livuk funciona como un tiro.
Sabemos cuánto se fabrica, cuanto se consume, y cuánto se consumirá, y no es que seamos predecibles, y identificamos tendencias y tratamos de adelantarnos, pero todo es autogestionado, solo debemos consultar los datos. Satisfacer todas las necesidades, es el sueño compartido de toda la humanidad.
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