Que dizque los ricos que quieren pasar por este mundo como si fueran benditos de corazón puro sin que nada malo les pase ni ninguna tragedia ni ninguna violencia atraviese sus vidas. De sobra sé yo que temen la violencia física más que a todas las cosas, acostumbrados como están a ejercer violencia institucional sobre los pobres, domándolos poco a poco, haciéndoles sentir inferiores, insignificantes, mierda pura, merecedores únicamente de los basureros de recursos que ellos desperdician y que antes de la llegada de Adil también eran de su propiedad.


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