Hitler y yo, Pablo Escobar (3)

Que dizque y, es verdad, que morí dos veces, y que los faraones fingieron mi primera muerte. Que dizque también que cuando exhumaron mi cadáver uno de mis familiares me arrancó un trozo de bigote y dos dientes, y que este bigote estaba recortado porque así lo había hecho el servicio secreto americano para que la gente me asociara con el pobre desgraciado de Hitler, una víctima de los faraones, alguien que empezó bien, y acabó mal, porque pensó que estaba jugando a un juego distinto.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Este contenido está protegido, no puedes copiarlo ni publicarlo en otro sitio web.