Hola.
Ahora que Tamara ha dejado de colarse en mi blog, estoy de vuelta más cínico y despiadado que nunca, contra las clases ‘inferiores’, las humildes, los paletos, de los que nos reímos a escondidillas en los chalets de Valdelaguas y demás urbanizaciones alejadas del olor de los ‘humildes’, a los que solo conocemos porque nos vienen a servir, a limpiar y a cocinar porque a nosotros simplemente ‘nos da pereza’.
Y nos reímos de ellos porque son muy horteras y no tienen ninguna educación artística, que digo yo que los museos son públicos, al igual que las bibliotecas, pero a ellos les dan igual, porque si trabajan porque trabajan, si no trabajan, porque tienen hijos, si no tienen hijos, porque está NetFlix, y un día por otro, el alma sin barrer, que es lo mismo que decir que el alma se queda sin cultivar, y luego quieren ser como nosotros, pero no es cuestión de pasta, es otro tipo de superioridad, que ellos no comprenden, porque no leen ni aunque les paguen.
Bueno, sí, qué pasa, como decís ahora los jóvenes, no, no soy Ramón T. Cristo; visto que la Tamara, su Tami, que no nuestra Tami, se colaba en el blog, pues yo he dicho, esta es la mía, y aprovechando que mi hijo está trabajando este fin de semana para la jefa esa comunista que está forrada de pasta y que se lo tiene muy creído porque ha hecho una empresa completamente horizontal, perdona que te vomite en toda la boca, (huy, creo que me estoy pasando de agresividad y de violencia verbal, ya lo dicen los expertos, es el anonimato de las redes sociales, jajaja), pues volviendo, aprovechando que mi hijo no está, me meto aquí para ‘soltar mi chapa’, como dicen ustedes ahora. Los modernitos.
Y yo vengo aquí a desahogarme, porque mi hijE, que ahora resulta que es género fluido, y que un día se siente hombre y otra mujer, me ha pedido, con ánimo de integrarme en su nueva vida con una reguetonera de clase baja, más baja ella y más ordinariota que la Bad Gyal, que le busque una casa en Toledo, con piscina a ser posible, pero algo que máximo sea 80K, porque Tamara tiene un no sé qué con los precios y el dinero, y que tiene que costar esto.
Mi hijE alucina en colorinchis. Soy experta en mercado inmobiliario, y, no quiero resultar insistente, pero está loco, ni pattern matching ni pattern macho, como dice mi ‘conchita’.
La zona de Toledo está llena de obreros de la construcción que trabajaron haciendo chapuzas y, hartos ya de trabajar en negro y de robar, sí, robar, materiales de acá o de allá, se compran un terreno, en negro, no sacan licencia de ningún tipo, por que para qué, y a la buena de dios, pasándose por el forro la historia del arte, de la arquitectura y de la ingeniería, se construyen un ‘chalete’, porque ellos lo valen, y luego, resulta que pasa el tiempo, se hacen mayores, y como la casa es una auténtica cutrada, los hijos ya no van, porque tienen otros estándares de belleza, POR LO QUE SEA, y resulta que el muy señor la quiere vender por un pastón, sobrevalorando la casa, porque claro, la hizo él con sus propias manos, y él se piensa que eso le da valor, como si yo cojo mi propia mierda y hago un monigote con ella y digo que tiene valor porque mi mierda la he hecho y rehecho yo, mierda al cuadrado, monigote de KK elevado a dos, y pim pam pum fuera, que te planto ahí un plusvalor porque me sale a mí del toto, donde la Bad Gyal se guarda tres gramos de porros, de ahí mismo.
No sé si he sido lo suficientemente violenta de mente. Pero por si acaso no, continúo:
El caso es que vas a visitar las casas y te encuentras con lo que yo he bautizado como EL ANEURISMA DEL PALETO, y qué es el aneurisma del paleto, pues ahora te esperas a mi próxima entrega, porque le he cogido el gustillo a esto, y quiero que la editora de UB, sí, la tonta esa del ‘ojo azul’, me diga cuánta gente me ha leído.