Tres de Marzo del año 12012 antes de que la civilización elimine la necesidad de dinero para poder funcionar.
La guerra entre Populus y los Semifaraones ya es declaradamente abierta.
Los nuevos faraones han respondido a la acción de ayer con contundencia, sin contemplaciones, con toda la agresividad que estaba en sus manos, con una huelga de bancos global, en apariencia, una forma de protesta contra la revelación del secreto bancario; en el fondo, sin embargo, una estrategia encubierta y sibilina de crear El Gran Corralito Global, el robo de todos los ahorros de los paisanos de la aldea, el sueño de todo faraón por los siglos de los siglos, amén.
La gente se arremolina en las puertas de los bancos tratando de acceder a sus cuentas, pero en las puertas, no hay más que guardias de la seguridad del Estado, sobre todo militares, porque completamente militarizada lleva Europa desde hace tiempo, aunque la cosa ha sido tan gradual que apenas los europeos habían reparado en ello. La desobediencia civil se ha convertido más que nunca en un rasgo de civismo necesario, avanzado y progresista, como predica el 17R.
En los medios de comunicación oficiales, se está difundiendo el mensaje de que los bancos han tomado medidas radicales para forzar a los estados a que estos últimos se privaticen y puedan saldar la deuda que tienen con ellos, y que hasta que los pueblos no admitan la privatización, nada volverá a funcionar con normalidad.
Sin embargo, en las tertulias más ultra derechistas, en las que Adil participa un día sí y otro también, experto como es, en el control de los medios, el último faraón difunde otro mensaje:
—Estoy absolutamente en contra de la medida que han tomado los bancos.
—¿No está usted a favor de la privatización de los estados?
—Oh, sí, eso creo que ya, a estas alturas, nadie lo pone en duda. Ni siquiera el 17R. Solo digo que esta medida no hace más que darle alas a aquellas economías perversas, arcaicas, inmundas, que se proponen funcionar sin dinero, devolviendo a la civilización a la Edad de Piedra… Desde hace unos años el dinero físico ya no existe. Si los bancos cierran, la economía se para, porque las personas no podemos operar. Y como digo, esto es leña al fuego del 17R; esa herramienta que tienen, el Livuk, que opera sin dinero, para nosotros, los banqueros, que vivimos precisamente del dinero, es el mismísimo diablo, y, sinceramente, no entiendo esta huelga ni lo que pretende…
—Perdone que le interrumpa, ilustrísimo, pero desde la redacción nos informan de que un atentado informativo del bufón se acaba de producir. Por favor, escucharemos a los terroristas después de la publicidad.