El spazzolino es un objeto. Mejor dicho, creemos que es un objeto, y por esto entendemos un conjunto de átomos que ha sido creado por la especie humana con alguna funcionalidad para su vida diaria. Dicho objeto o cosa, si queréis que lo explique de un modo más coloquial, es un palo alargado, normalmente de plástico, que tiene una ligera curva a la altura de la mitad del palo, un poco más, quizás. A partir de aquí, el palo se orienta hacia abajo, y desemboca su natural extremo, donde encontramos una superficie dividida en hilos finillos y fuertes a la vez. Durante muchos años se pensó que este objeto era utilizado por los seres humanos para limpiarse la cavidad anal una vez que hubieran terminado de hacer sus necesidades. Sin embargo, en el último siglo, y más concretamente en las últimas décadas, los investigadores de la universidad de Gamma han fundado una nueva corriente de pensamiento, basada en una serie de postulados que no vienen aquí al caso, pero que se apoyan en hechos, y defienden que este palo con pelos a en un extremo se utilizaba para lavar efectivamente una cavidad, pero no la anal, sino la bucal. Esta teoría supuso una gran revolución en el tiempo en que su autor la sacó a la luz, después de años de noches en vela sufriendo por el hecho de que el resultado de sus investigaciones no coincidía con la concepción del ser humano hasta el momento. Esto contradecía por completo la interpretación que tenemos de nuestros orígenes, y, de hecho, en algunos países, está prohibido legalmente difundir esta teoría, porque atenta contra los principios religiosos, éticos y morales de un pueblo. Es una falta de respeto a nuestros antecesores, a aquellos a los que les rendimos culto que se hable de la intimidad de nuestros antepasados de esta manera, humillándolos a la altura del betún hablando de las costumbres más suyas. Solamente existía un ejemplar de spazzolino. Y este ejemplar se guardaba bajo custodia en el país en el que se encontró, Australia, y solo los más altos investigadores están llamados a observar y estudiar este objeto sin sentido a nuestros ojos hoy en día. Mezclar la boca con el culo en un mismo razonamiento era una falta de respeto a los dioses. Ahora, la gente no sabía qué pensar. Algunos supersticiosos pensaban que era portador de malas energías mientras que otros lo habían convertido en objeto de culto. La prensa dedicaba al menos una columna de la página principal a publicar lo que se había dicho de ese objeto al momento. Bibliotecas enteras a lo largo de los siglos sobre la interpretación de este objeto, cada una con sus hipótesis, razonamientos, pruebas empíricas, conclusiones y trabajo futuro. Antes éramos animales extraños, dice la gente mientras se mira al espejo y sonríe. Pero, ¿cuál es el sentido de lavarse la boca? Algunos químicos han expuesto la idea de que antes los seres humanos no tenían la encima G-123-N, con lo cual, los dientes desaparecerían con el tiempo. Mientras tanto, al igual que algunas bestias de la selva como por ejemplo los leones se afilan y limpian los dientes con huesos, es posible que nuestros antepasados también hicieran lo propio con este objeto, a nuestros ojos, tan absurdo. Pero no se puede cambiar la fuerza de una creencia que ha durando durante siglos. Si admitimos que nuestros antecesores necesitaban limpiarse los dientes significa que su cuerpo con el tiempo se deterioraría, porque, de lo contrario, no haría falta cuidarlo. Si admitimos esto, entonces debemos cambiar todas las religiones que existen actualmente sobre nuestros orígenes, y esto, como sabemos es imposible, a no ser que alguien tenga el dinero para hacerlo, que no es el caso, porque los que lo tienen les interesa esta visión porque viven de ella. Maldita sea. Se acabó el oro, ya no podremos viajar más al pasado para saberlo. A partir de ahora, puede que la historia sea, como antaño, una disciplina acientífica.