Hoy más que nunca siento que la Revolución R está de moda, que EEUU está de moda, que el R Coin está de moda, que la aldea R y sus productos, en definitiva, están de moda.
Norteamérica ya va camino de ser un paraíso terrenal, muy a su estilo, y a los de allí, les gusta referirse a su territorio como Paradise Americano.
Invierten el orden de las palabras, porque esta expresión viene del inglés, pero ya no pertenece a esa lengua, sino a la lengua universal, en la cual los adjetivos pueden ir delante o detrás del nombre.
Muy by the way, aprovecho para decir que la neolengua es una lengua también construida por consenso, y que la regla de que los adjetivos puedan ir detrás o delante es la que más consenso tiene por ahora, ya que esto ocurre así en las lenguas nativas de la mayoría de los ciudadanos R.
Huele a euforia en el Livuk por los nuevos territorios R, Japón e Izram, mientras que, en el mundo antiguo, los gobiernos controlan férreamente la información de la televisión, la radio e internet para que a sus ciudadanos no se les pase ni si quiera por la imaginación la idea de convertirse en un ciudadano R.
La aplicación informática Livuk está prohibida en todos los países del antiguo régimen, así como el videojuego Tabula Rasa. En ninguna de sus bibliotecas puede consultarse un solo manual de democracia electrónica, y, manifestar en la redes sociales opiniones de naturaleza política es un delito penado con cárcel.
Aún así, ningún gobierno, incluidos los del eje R, puede evitar ser bombardeado por los #mortaldenecesidad.
Los MdNs son pequeños paquetes de información peligrosa que se cuelan por una frecuencia de emisión, se muestran, y luego desaparecen sin dejar rastro, sin que nadie pueda hacer nada por evitarlo.
La información que transmiten genera tanto impacto cognitivo en el observador que le cambia la visión del mundo que tenía hasta ahora, haciéndole exclamar en el Livuk algo así como #¡mortal de necesidad! o #¡brutalxinfinito!, interjección que en neolengua se usaba, hasta la fecha, cuando algo te había impactado mucho.
Estos MdN se han convertido en la comidilla de cada día para el aldeano global, y, mucha gente se ha vuelto adicta a ellos, a las emociones que genera conocer información muy muy nueva.
Algunos de estos freaks se pasan el día buscando #mortales en diferentes frecuencias de TV, radio e internet, a la caza del MdN, en busca de un subidón de adrenalina, que luego te lleve a la euforia de querer compartir la información, y, quedar con los amigos para contarles dónde estabas tú, y qué estabas haciendo, cuándo te enteraste, y, después, qué es lo que tú piensas de todo esto, y qué crees tú que va a pasar a partir de ahora, y cuál crees tú que va a ser el siguiente.
Los más frikis de los frikis son tan osados que se meten en la aplicación de HorusVote para tratar de predecir el siguiente MdN, y, por qué no confesarlo, con la esperanza de que cumplan sus deseos.
Esta semana, sin ir más lejos, ha habido un mortal de necesidad que ha dejado #muy muy cogidos a los ingleses, que por fin han conocido todo lo relativo a la muerte de su querida Diana de Gales.
—Alguien tiene todas nuestras mierdas, y las está sacando poco a poco —dice Adil en una reunión con los faraones haciéndose el indignado. —Cuando yo controlaba los medios de comunicación, estas cosas no pasaban.
—¿Cómo te lo digo? Quien sea que fuere controla todas las telecomunicaciones del país. Y, además, nos está derribando uno a uno todos los satélites del planeta. Están generando una nueva comunicación, pero mis asesores no la encuentran, esta red de telecomunicaciones es invisible.
—Esto solamente lo puede solucionar la guerra. Tenemos que ir a la guerra, señores —dice Adil—. Deben sentir que el señor va a castigarles con la miseria, el dolor y la muerte su torpe intento de construir la torre de Babel.