Un sobeteo de huevos delante de la reina de España y un beso no consentido en la boca es lo que está empañando de caspa, de roña, de machiruleo la España atrasada, la España que ya no cabe en el siglo XXI, la España del café, copa y puro, del ‘no me gusta que a los toros te pongas la minifalda’, la España de los que se abrían la camisa para mostrar el pecho lobo, la España de los puteros, de los profesores de universidad que abusan en el despacho de sus alumnas, la España de las mujeres que van contra otras mujeres para ganarse un puesto prominente en el grupo de amigos de su novio.
Esta es la España profunda, la España del ‘Milana bonita’, la España del golpe en la mesa, del te pego con la zapatilla, del ‘anda, sé buena’, del ‘calladita está más guapa’, del ‘no eres hombre hasta que no le has dado por el culo a una tía, bien fuerte, y si puede ser, tirándola del pelo, mejor’.
