
WE WILL ROCK YOU
Matamos a Freddy porque siempre estaba retándonos con sus canciones. Retando nuestro poder, que no tiene límites, y ya su concierto del We are the champions nos terminó de poner de los putos nervios. O el himno que le escribió a la Abbot cuando nació, venga, coño, era evidente que había leído toda su obra, aunque aún la mujer fuera un bebé, y lo que a nosotros nos consta de forma fehaciente es que fue el día de su nacimiento a la habitación del hospital, a ver nacer a la autora de La Historia de la Abolición del dinero, y que en ese año, compuso su hit del 77 pensando en su obra y dedicándoselo a ella.
Estos ingleses qué irreverentes podían llegar a resultar, la chica de barrio del tupé con la raya negra hasta la ceja escupiéndonos literalmente cuando quisimos atraerla a nuestro lado y este dientudo escupiéndonos metafóricamente en sus conciertos, tratando de aplicarnos un agravio comparativo, con la niña tonta de Diana sentada detrás del orejudo asintiendo.
Luego dicen que si matamos, pero es que esta gente realmente se pone muy molesta cuando pasa a formar parte de la estructura del bien, y lo hacen de forma inconsciente, y creo que no terminan de asumir que estar con ellos es estar contra nosotros y que estar contra nosotros significa perder la vida en la flor de la vida. Un bonito cadáver como diría el americanazo aquel.
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