
Yo, al igual que Napoleón, y Napoleón, al igual que yo, realizamos nuestra iniciación una vez que llegamos a las pirámides de Egipto. Y yo, al igual que Napoleón, y Napoleón, al igual que yo, fuimos a visitar al Viejo de la montaña, más allá del oasis Negro, a una semana a caballo de la gran pirámide.
Los cronistas dicen que volví trastornado tras la visita y razón no les faltaba.
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