
ESE CADÁVER NO ES MÍO
Miguel de Cervantes, el que habla, está todavía riéndose de todos vosotros, mis lectores, desde el Parnaso.
Para mi orgullo, tengo que vanagloriarme de que YO fui uno de los salvados, y, que el pobre pobre de Lope de Vega, insisto, pobre de él, yace en una tumba devorado por los gusanos.
Debo decir también, desde aquí, el otro lado de la galaxia, que no fue Noé quien me salvó. Yo era un doble espía, y nunca se supo de qué lado estaba, y fue difícil leer en mi corazón durante mucho tiempo…
