Veamos qué pasaría con el señor del puro, cómo se inquietaría si de pronto está escuchando su cadena de televisión, la que él ha creado con dinero propio, para divertir al que no tiene y consolidar su marco teórico, y por tanto, como decíamos, conservar su bienestar y el de los suyos por los siglos de los siglos amén, y de pronto se encuentra con que otro animal dice: nosotros vamos a cambiar el mundo. Porque se puede. Cambia de canal y oye a otro individuo, un animal de su especie también, un hombre normal y corriente, quizás uno de los que su empresa echó la semana pasada, no sabe, los obreros son como los chinos, todos iguales, y dice: porque nosotros vamos a cambiar el mundo. Y de pronto, hace una llamada y pregunta por qué razón esas personas que atentan contra sus intereses, obviamente esto no lo dirá, los llamará comunistas, por ejemplo, en el caso de que sea norteamericano, disidente si es cubano, etc. dependiendo del marco teórico la construcción del enemigo es diferente- sale por su cadena de televisión. Si él tiene una cadena de televisión precisamente es para controlar lo que se difunde. Si todo el mundo pensara que puede cambiar el mundo, esto, diría, sería un sindios, porque lo cambiaría, obviamente, observando su situación personal y con ánimo de mejorarla, y cualquiera que fuera esta y sus intereses, lo único que este señor tiene claro es que no coincidiría con los suyos y con su propia situación personal, y que lo que es pan para unos, es veneno para otros, con lo que si fulanito de tal, que es un don nadie sale en mi televisión con dichas pretensiones, hay que inquietarse, no porque lo pueda hacer, sino porque no es el único que lo piensa, y como los recursos limitados, darle lo que pide significa quitármelo a mí. Y a eso, no hay derecho, es mi propieda privada, la ley me apoya, esto es mío, independientemente de que antes fuera de alguien, no me importa, esto es mío, (y ahora vendría la construcción) yo me lo he ganado y si los demás no lo tienen es porque no tienen tanto mérito individual como yo). No se lo merecen y yo sí. Matar un hombre es matar una idea. O al menos asustarla. Las ideas son muy peligrosas cuando antentan con el marco teórico que nos han enseñado. Si decimos que dios no existe y que las instituciones religiosas son un medio de supervivencia, para el que trabaja en ellas y para el que cree en ellas, porque le dan sentido a su vida, o al menos el mensaje que transmiten, estamos blasfemando. Hay cosas que en este mundo en que vivimos no se pueden decir. Y como siempre, lo que hay que hacerse es una de las preguntas que ha movido a los humanos a lo largo de su historia en la tierra. Y por qué? Por qué no podemos decirla. A quién dejamos de favorecer cuando decimos que la iglesia católica lleva dos mil años engañando pasmosamente a la humanidad? Todas las religiones existen porque tienen su función. Resulta que el hombre tiene una mente muy poderosa en relación a su cuerpo. Puede pensar en volar pero su cuerpo no puede hacerlo. Puede plantearse intelectualmente la pregunta qué hay detrás de la muerte pero no hay nada en su vida que le de la respuesta a esta cuestión fundamental que determina todo el sentido de su existencia. Y ahí es cuando surge la idea de transcender el cuerpo, el animal en la tierra que somos. Las religiones son la respuesta a una necesidad existencial, que si no se resuelve puede llegar a ser tan angustiosa que nos conduciría a la muerte por inanición. Para qué vivir si voy a morir de todas formas, luche lo que luche, soy un animal al fin y al cabo y soy finito. Esto es lo que el hombre como animal tiene que asumir de una vez por todas. Cuando deje de ser mortal, algo que puede llegar a ocurrir, todo su marco teórico cambiará, y ninguna de estas discusiones valdrá la pena. Las religiones deberán reformularse, y su función se reducirá a dar un marco teórico sobre cómo el ser humano debe comportarse, su función de reguladora social dentro de una comunidad de animales organizados. El problema es que deberá recurrir a otros mecanismos de opresión más fuertes, que ahora, no se me ocurren porque no soy inmortal, ya que ya no puede utilizar el miedo como argumento a que el animal se comporte en la tierra como ellos dicen que hay que hacer.