Ya he dicho en otro lugar de esta bitácora, que no es bitácora, sino crónica, pero que lo he llamado así, porque ahora que tengo huevos puedo decir de forma más literal, aunque siempre siendo metafóricos, me ha salido de los huevos, que si mi madre es pija, mi padre directamente, es que es rico, riquísimo, y todo lo que tiene de rico, lo tiene de tacaño, condición sine quan non para ello.
Cuando mi padre me llama por teléfono en plan ’ola, kease’, y le contesto que trabajando, siempre me contesta una de estas dos cosas:
—El mal gusto de trabajar por dinero.
O en su defecto, según le pille el día:
–Trabajar es de pobres.