Hay nuevas noticias que poco a poco van nutriendo la teoría de la conspiración sobre este virus. Resulta que ahora están soltando las malignas lenguas pestilentes de la red Tor, que los chaim trails no fue más que un ensayo cocido a fuego lento durante años para ahora rociar con aviones la atmósfera de determinadas ciudades, y que la gente no se ha transmitido el coronavirus SINO QUE LO HA RESPIRADO, y que los riegos se produjeron en ciudades claves de alta densidad de población, originando lo que los epidemiólogos en inglés llaman: OUTBREAK, que en lengua castellana significa brote.