Me dicen mis fans que si soy más conspiranoide que hipocondríaco, o más hipocondríaco que conspiranoide, que aclare el título de esta serie verborreica, y que no queda claro si conspiranoide es el adjetivo que complementa al nombre de hipocondríaco, o es hipocondríaco el adjetivo que complementa al sustantivo, conspiranoide.
Y yo les digo que esto es lingüística cuántica (ref. La Gramática del Universo) y que los dos análisis sintácticos están vivos y muertos a la vez, como el gato de Schrödinger, o, lo que es lo mismo, aunque no es igual, tanto monta o monta tanto, Isabel como Fernando (ref. Kapitalismo Sauvage).
