Señoras, señores y personas no binarias, MADRID HA HABLADO, y lo que ha dicho han sido dos cosas muy claras y muy meridianas, para que se entere TORONTOENTERO:
Primero, a Madrid se viene a madrilear.
Segundo, mis cañas, que no me las quite naide.
Tercero, los intelectuales me van a comer toda la polla.
Cuarto, no me llames clase obrera, que yo no te he insultado a ti.
Quinto, ¿ves a ese pijo saltando y bailando en la calle Ferraz? Pues yo aspiro a ser como él. Es más, según el neo-espiritualismo, si me concentro mucho y sueño con ser él, ya SOY ÉL, no tengo que esperar a que la realidad exterior me reafirme en lo que ya soy, SOY PIJO y PUNTO, y quien piense lo contrario, ES SU PUTO ‘POBLEMA’. ¿Que he dicho ‘poblema’ y no problema? No, tú me has escuchado mal, he dicho poblema, y no poblema, y si he dicho poblema en lugar de poblema, pues lo mismo que me da, que me da lo mismo, llamalo poblema, llámalo x, el caso es que YO SOY CLASE MEDIA, y si los datos dicen lo contrario, PIOR PARA LOS DATOS.
Sexto, que dizque la libertad es el concepto central de la ideología anarquista, y yo, que soy de PARLA, le digo a los anarquistas, que libertad es para mí dos cosas:
a) Libertad es tener trabajo y que pueda ir a trabajar.
b) Libertad para consumir todo lo que quiera y cuándo quiera, porque el trabajo no tiene sentido si luego no te puedes gastar todo lo que ganas en el consumo, para cumplir nuestro sueño, que es el de ser pijo como ese pijo que cantaba en Ferraz, libertad, libertad, libertad para tomar cañas, libertad para trabajar.
Séptimo, que nos acusan de tener serios sesgos cognitivos, y de no ser Einstein, y nosotros decimos lo mismo que decían los adilanos de La Revolución Invisible: Dame un Ferrari y llámame tonto.
Como no podía ser de otra manera, mi jefa está que echa humo, qué digo humo, que echa espuma por la boca.
Hoy, en señal de protesta, nos hemos hecho toda la empresa un FUCK YOU, CAPITALISMO! y hemos hecho un concurso de a ver quién se levantaba más tarde, y, huelga decir que he ganado yo.
Hacemos esto imitando a las estrategias pacíficas de sabotaje de La revolución invisible al sistema de producción capitalista, acogiéndonos al artículo quinto de la constitución universal que versa sobre El derecho inalienable a no madrugar.
Después, cuando hemos llegado al trabajo, porque hoy tocaba reunión presencial, mi jefa ha dado este discurso:
Nosotros somos unos privilegiados de la sociedad. Y como la bondad es la cualidad más alta y más noble de la inteligencia, lo que queremos para nosotros lo queremos para los demás. Pero hoy hemos sabido que la clase obrera solamente quiere ser libre para consumir y para trabajar. Que miremos a dónde miremos no hay ética del bien común, ni conciencia social, ni conciencia política, sino un egoísmo oscuro, una codicia infinita, un afán por ser superiores a través del dinero, y no a través del amor al prójimo. Esta clase obrera no merece que los privilegiados de la sociedad defendamos sus intereses. Si ellos quieren peces, que se mojen el culo.
Ella podrá decir lo que diga, que luego ya hemos votado, porque nuestra empresa se rige por el manifiesto de la democracia horizontal electrónica, y por mucho que la jefa se haya puesto en plan ‘no vamos a dedicarle ni un euro ni un minuto de nuestro tiempo a mejorar las condiciones materiales, culturales y espirituales de la clase obrera’, luego nosotros hemos votado lo que nos ha dado la gana, y lo que ha salido no lo puedo contar por aquí, porque son cosas que la estructura del mal no puede conocer, que ya bastante tenemos con lo que tenemos, pero que por si alguno se pregunta si ha ganado la famosa estrategia errejonista de ‘todo para el pueblo pero sin el pueblo’, propia del despotismo ilustrado, ya os digo yo que no.
Fin de la reunión, y como todos los fines de reunión, puño izquierdo en alto y grito de guerra:
–EL BIEN COMÚN NO SE PREDICA, EL BIEN COMÚN SE PRACTICA.
Y aplausos.
Ya sabes, si lees esto, por tu propia seguridad personal, no lo compartas.
RAMÓN T. CRISTO, Memorias de un pijo desclasado.