–Usted sabe que, si no colabora, no podrá salir de esta institución. Le recuerdo que el estado norteamericano es responsable de su persona, y que esa responsabilidad ha sido legada a Un Mundo Feliz.
–Ok, ya vino el argumento del miedo. Muy bien. Usted gana. En fin. Un día pensé en un sueño y lo conseguí. Así de fácil. Soy premio Nobel. Conseguí, a la de ya, no sólo el respeto social sino el dinero suficiente como para no tener que mover un dedo en toda mi vida para hacer que otro sea más rico. La investigación capitalista es deprimente. Tecnología para ahorrar mano de obra no cualificada. Mano de obra. Lo decimos así y, en realidad, estamos hablando de personas que necesitan, quieren, desean y tienen sueños. El objetivo de una empresa es generar bienes y servicios a la sociedad. Enriquecer a los seres humanos y no apartarlos como si ya no valieran nada.Y, ahora, como estoy harta de ver cómo os engañan, de observar un día tras otro cómo estáis atrapados en su tela de araña, me suicido. Aunque cuando lo consiga, no estaré más muerta que vosotros. Obligados a trabajar hasta los 67 años para pagar ¡UNA DEUDA QUE NO EXISTE! ¿Cómo es posible que alguien diga que le parece bien, que es justo que unos pocos acumulen tanto capital? Si una empresa tiene cien mil empleados, ¿por qué todo lo que producen todos, al unísono, en un gran esfuerzo colaborativo pasa a manos de una sola persona cuando en realidad es de todos? Supuestamente estamos programados para sobrevivir, ¿en qué parte del genoma humano pone vamos a forrar de dinero a Fulanito de Tal?
–¿Forrar a Fulanito de Tal? ¿Forrarlo de qué?
–Pero, ¿qué pasa contigo? ¿El inglés no es tu lengua nativa? ¿No entiendes el lenguaje figurado o qué?