Comienzan las desventuras del gordo y el flaco en el Golden State (104)

–Por la derecha, por la derecha, Luccianno, si no vamos a ir por el puente, es por la derecha.

–Vale, Malone, vale. Ya me he enterado, no suelo salir de Brooklyn. Sabes que odio ir a Manhattan.

–Un trabajo es un trabajo.

–¿De quién se trata?

–Un encargo del cura, me ha dicho don Fratella. No podemos fallar.

–¿Del cura? Gente importante entonces, Malone, no podemos fallar.

–Eso ya te lo he di… ¡Por ahí, el túnel es por ahí! ¡Pítale a ese gilipollas, Luccianno!

–¡Piiiiiii! ¡Piiiiiii! ¡Joder, vaya pito más cursi que tiene esta limusina! ¿Por qué nos la habrá dado el jefe para hacer este trabajo?

–Eso no te importa, Luccianno, es la de la niña.

–¿Todavía no ha venido Valeria de Ámsterdam, Malone?

–Hay rumores de que ahora está en una loquería, pero como se te escape algo…

–Pues si ya estaba loca, en Ámsterdam, más loca se va a quedar todavía. El pobre Francesco. Dicen que la niña se enrolló allí con un finlandés.

–Será un holandés.

–Lo que sea, Malone; ahí está el pobre Francesco haciendo trabajos de mierda. El capo le echa la culpa de los desvaríos de la niña.

–Eso no te tiene que importar, Lucciano. ¡Vosotros, los jóvenes y los enamoramientos! Tenéis mucho que aprender.

–¡Ja, ja! Ya sé por qué nos han dejado este coche. Porque es el único en el que cabe tu barriga. ¡Ja, ja!

–Repítelo, Luccianno, y te borro esa sonrisa de spaghetti que…

–Nos sigue la pasma.

–¿Qué? Ok, Central Park es un sitio honorable y está lleno de pasma. No te ocupes, Luccianno, si se ponen pesados, damos una vuelta. Mira, ahí lo tenemos, el Golden State.

–Los aparcamientos de este sitio son un mundo. ¿Para dónde, Malone?

–Es un tipo importante, vete a los vip, de algo va a servir la limusina. ¿Y la pasma?

–Se ha ido.

–¡Para, para, Luciano! Ese es el coche del tal Wittgenstein. Aparca lejitos.

–¿Para qué tan lejos, Malone? Vamos a ver…Mira la foto. ¿Entramos al hotel?

–¿Eres idiota, Luccianno? ¿Para qué estamos buscando si no el coche? Una bomba, ¿capito? Esperamos aquí sentaditos. Abre la puerta y boom. Vieja escuela, Luccianno, vieja escuela.